Hace algunos años,
antes de tantas derrotas
y de tal cantidad de sueños rotos,
fui un niño.
Y cuantos sueños tenía,
ser astronauta, arqueólogo,
o tal ves piloto como mi padre,
en tantas cosas soñaba.
Más no quería ser,
el raro, el chiste,
tampoco el solitario ni el inadaptado,
solo quería ser, un niño.
Tan solo recordar ese niño y esos sueños, pueden pasar cosas increibles
ResponderEliminar