Quién diría que teniendo aparentemente todo
siento que me falta lo más importante,
tal sensación me aterra y me confunde
al grado de dañarme más yo solo
Es que a pesar de que me paro como un rey
curo mis heridas en silenció,
vago por las calles como pordiosero
pidiendo limosna con la mano y rechazándola con la mirada
Mientras reflexiono esto
no puedo evitar querer sacarme los ojos
con una cuchara de plata fina
digo, hacerlo con clase
Así que el tiempo lo cure todo,
más noto que me esconden los cubiertos
al instante que me distraen con tiernas miradas
y me pregunto ¿para donde va todo?