A mi puta cama
le dedico estas líneas,
cuadro de soledad,
lugar de batalla.
En ella enfrento todo
de niño al coco,
después de varios años,
ahora enfrento mis errores.
Errores que se pagan caro,
con noches sin dormir
y con lágrimas
que se han convertido en ríos.
No todo en ella es malo,
pues los mejores momentos
los pase en ella
lamentablemente ahora son solo recuerdos.
No es que tenga nada en contra de ella
al contrario es bastante cómoda,
sin embargo lo que digo es cierto
cama; eres una puta.
Pasan los años, dejándome siempre sentado
siempre al final de la mesa, en la última silla.
Tanto tiempo he pasado en esta situación
que me duele creer que puedo cambiar mi posición.
¿Quién diría, que él siempre olvidado
es ahora recordado en cada momento?
siendo parte de recuerdos tan importantes
parece una mentira tan enorme.
Y mientras una voz me recomienda
seguir siendo yo y dejar de ser la marioneta del mundo
parte de mi, una parte siempre ignorada
me suplica entrar en los límites de lo cotidiano.
Y mientras cada vez es más común,
la idea del próximo apocalipsis,
pierdo el tiempo en cosas más simples,
cosas que me parecen cada vez más sensatas.
Rompiéndome la cabeza
sentado en la esquina más oscura,
del cuarto más oscuro,
observo el desgaste de los últimos años.
Tanta pelea sin sentido
tantas angustias sin perdón
reflejan en el espejo
una cara desgastada, una mirada dañada.
Y no puedo dejar de pensar que es mi culpa,
peleas donde debí manejar con insistencia,
las luche con fuerza, y manteniendo la presión,
nunca deje relajar los golpes.
Estoy tan cansado que en momentos me siento enfermo,
enfermo de todo lo que me rodea
incluso los pensamientos más ligeros me cansan
incluso las caricias más suaves duelen.
Esta noche tan cruda
te lloro en tono de Do,
armonizando con el coro de los muertos,
dirigido por la melancolía.
Tocamos un bello réquiem
la melodía de los desaparecidos,
escrita por el mismísimo Mozart
ya que no termino el otro.
Pieza perdida entre las sombras
que deja tu ausencia
ocupando cada vez más la cama,
asesinando a sangre fría la paz que tenía.
Lo mismo me da,
que mueran miles o no,
al cabo no los conozco.
Que egoísta soy.
Si, acepto soy un egoísta
pues por pocas personas,
doblego mi ego,
a menos ayudo.
Más en ocasiones duele el orgullo,
en momentos cada vez más comunes
necesito compañía cercana,
ternura y cariño.
Sin embargo reconozco todo eso,
lo que tu compañía me deja
ya no son solo juegos,
ya entiendo lo que soy.
Puede que pronto conozca la muerte
o que viva cien años más,
sin embargo por fin entiendo
que pocas cosas importan.
Los días vienen y van,
las palabras desaparecen,
los sueños, rara vez llegan
normalmente solo son sueños.
Te escribiré una proposición con sangre
para pedir permiso de perderme
en la noche de tu cuerpo,
arropado en el calor de tus brazos.
Te marcaré un “te amo”
donde solo tú lo leas
donde solo yo puedo escribir,
cubriéndome con una armadura distinta.
Acampare cerca de ti
para dormir en tu cintura
escuchando el murmullo de tu respiración
componiendo una mirada perdida.
No hay razones para creer
que Dios está ahí o allá
que todo inicia o termina
posiblemente todo ya existiera,
la vida junto a la muerte
pueden ser la misma experiencia.
Incluso mi deseo de sangre,
o mi adicción a tu esencia
tal vez estaba desde siempre
razonando mientras sueño que todo es eterno.
Si de sangre fueran tus besos,
y en esa sangre encontrara mi condena,
no me importaría pasar por el castigo eterno,
solo por probar nuevamente tus labios.
Hoy comprendí que tengo un nuevo deseo-
que es hasta cierto punto
cada vez más una necesidad
que un capricho de momento.
Recostarte junto a mí en el ataúd,
sentirte mía por un instante,
beber su sangre nuevamente
acariciar un poco de tu juventud.
Vuelve a besar esta alma infernal,
necesito sostenerme de tu compañía
y volver a estar entre tus brazos
envueltos en sangre, ser dos en uno.
Quédate conmigo mientras todo muere,
mientras todo se convierte en cenizas,
mientras las almas se consumen
mírame con toda tu ternura.
Ayúdame a superar mi soledad
y dame de beber de ti
para no seguir llorando en tinta,
para que mi locura sea más llevadera.
Sentado en un rincón
oscuro y frio como el más profundo abismo
no puedo evitar preguntarme
¿Qué es lo que sigue?
Por fin deje de vagar sin rumbo
más el silencio aun golpea duro,
me enredo en mis pensamientos
mientras oscurece para perderme en mí.
El silencio que envuelve
es tan sepulcral como el llanto de la muerte
y el dolor de estar tan lejos
me entume incluso los huesos.
Sin embargo la noche despierta,
y desde mi interior se escucha un grito gutural tan potente
que desgarra todo completamente.
Olvidar todo es tan rutinario,
que no recuerdo cómo hacerlo
más, creo que ya no quiero olvidar
por fin tengo a alguien que si importa.
No quiero de ti estar escapando
y es que este mortal espera
poder acariciar nuevamente tus labios
para ya poder descansar.
Últimamente todo es nuevo para mí
los temores, los sentimientos y sueños
todo es novedad
ya mi vida no es la misma.
Es tonto pensar que mi vida seguirá igual
más ahora que probé sus labios,
que sentí su calor
esto me saco de mi hermetismo.
Esta alma que llora palabras de sangre
nunca había tenido nada similar,
nada por que apostar, nada por que pelear
solo era vagar en oscuridad.
Ahora sólo vivo esperando un beso,
mientras pierdo el temor a abrirme
pues cada vez siento más el cariño
así que por fin puedo perder la razón.
Ahora todo es novedad,
valla vida estoy llevando
todo es distinto
nada es lo mismo.
Mujer de silueta oscura
que alimenta mis pesadillas,
de largos tormentos,
con apasionados besos.
Me desgarra desde adentro
la pura idea
de tenerte tan cerca
y a la vez tan lejos.
Me siento frio y solo
tan lejos de tus brazos,
que todo se queda en silencio,
silencio abrupto y duro.
Después de todo,
sin ti, no existe nada
la ciudad entera se muere
todo se pierde en un oscuro abismo.
Me haces tanta falta
pues eres lo que atrae
la poca humanidad que aún me queda
todo lo demás lo he perdido.
Mujer de silueta oscura
guíame al averno que gobierno
esa tierra que hace que tanto olvide
pues solo contigo, soy yo mismo.
Entre sabanas desgarradas desperté
después de una larga noche de guerra
la batalla que representa tu ausencia,
vivir en mi soledad.
Quiero abandonar todo,
sentarme a fumar mientras lloro
y escribir para recuperar tu recuerdo
así intentar recordar el sabor de tus besos.
Es que ahora te necesito tanto
como el moribundo anhela desesperado seguir viviendo
por eso ven y siéntate a mi lado
ya no quiero amarte solo.
Ámame sin compromisos
solo tú y yo
ya que al final nada importa
al final todo muere.
Qué difícil es decir te amo
más que difícil es reconocerlo,
estas palabras demuestran un sentimiento tan repulsivo
que es ilógico que sea disfrutable.
Te pone en desventaja,
ye coloca de rodillas ante alguien
que bien podría matarte
eso es verdadera estupidez.
Sin embargo te amo,
que tontería es bajar así la guardia
y dejar todo de lado.
Quién diría que teniendo aparentemente todo
siento que me falta lo más importante,
tal sensación me aterra y me confunde
al grado de dañarme más yo solo
Es que a pesar de que me paro como un rey
curo mis heridas en silenció,
vago por las calles como pordiosero
pidiendo limosna con la mano y rechazándola con la mirada
Mientras reflexiono esto
no puedo evitar querer sacarme los ojos
con una cuchara de plata fina
digo, hacerlo con clase
Así que el tiempo lo cure todo,
más noto que me esconden los cubiertos
al instante que me distraen con tiernas miradas
y me pregunto ¿para donde va todo?
